Editorial y revista del Nuevo número de "Espineta amb Caragolins" el nº 23.... De Geopolítica va la cosa ... y ..
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Editorial de este número:
De Geopolítica va la cosa
Desde hace algunos meses en Espineta amb Caragolins venimos insistiendo en la importancia de la Geopolítica y Geoestrategia pero ¿qué significan? La noción tradicional dice: “los acontecimientos políticos se podían comprender, interpretar y hasta justificar por su vinculación a posiciones geográficas y a antecedentes tanto geográficos como históricos. Asimismo, argumentaba que existían una serie de constantes geopolíticas que conformaban, casi de una manera inmutable e imperecedera, el marco de desarrollo de sucesos que se repetían desde tiempos pasados hasta el presente”1. Esta definición oculta que la geopolítica se plantea fines, intereses y objetivos para establecer o sostener posiciones políticas que benefician a un actor determinado en la arena internacional. Además, pasa por alto la complejidad del contexto internacional y que los escenarios son extremadamente dinámicos e interdependientes. Por lo tanto no se circunscribe únicamente a aspectos geográficos. Sino más bien está condicionada por intereses políticos, económicos, militares, energéticos, etc.. Los países que han devenido potencia mundial, es decir, que han tenido y tienen actitud política, siempre fijaron claramente sus intereses geopolíticos. De ahí que hayan logrado una posición preponderante en el tablero mundial.
La definición de geopolítica que propone Pedro Baños contiene ideas interesantes: “[es] el ejercicio de la actividad cuya finalidad es influir en los asuntos de la esfera internacional, entendida esta ocupación como la posibilidad de influencia a escala global, evitando, al mismo tiempo, ser influidos. Podría definirse incluso como la actividad que realizan aquellos que aspiran a regir los designios mundiales, al tiempo que tratan de impedir que otros actores internacionales los hagan sobre los suyos propios, procurando que nadie tenga capacidad para injerir en sus decisiones”2. Los diferentes intereses que mueven a un país –políticos, económicos, militares, energéticos- pueden resumirse, sintetizar, en una palabra: Seguridad.
Fijados los intereses geopolíticos toca determinar la estrategia. El CÓMO se llevarán a cabo esos intereses. La Geoestrategia es la gestión estratégica de los intereses geopolíticos. La geoestrategia es la que reconfigura permanentemente el mapa geopolítico del mundo. Es acción. Por eso nuestra especial insistencia en lo que sucede en el plano internacional. Nuestro interés por detectar los espacios políticos donde convergen numerosas contradicciones: Venezuela en Latinoamérica o Siria en Oriente Medio. En ambas regiones se concentran importantes reservas de Bienes Comunes o los mal llamados recursos naturales. En ambos países se está dirimiendo la hegemonía de EEUU como única potencia. Se la disputan nuevos bloques económicos -BRICS, UNASUR- lo que puede desembocar en un nuevo reordenamiento mundial dando lugar a un mundo multipolar en el plano económico. Este nuevo escenario, de aparente armonía entre los polos, se asimila a una partida de ajedrez cuyo objetivo es dar jaque mate a contrincante.
La Geopolítica es parte importantísima de los Estados; si no la tienen quedan al vaivén de los movimiento geopolíticos de otros Estados. Por eso los movimientos entre las diferentes fuerzas políticas en el Estado español lejos de mirar por el Buen Vivir de las clases populares tienen como objetivo intentar mantener al Estado en una posición de ventaja ante el nuevo proceso de concentración y centralización mundial. Salga la coalición que salga responderá inevitablemente al Gran Capital financiero. ¿Será un gobierno de transición que lleve a cabo el “trabajo sucio”: ajustes, privatizaciones y toda la represión que haga falta? Creemos que sí.
En Catalunya podemos hacernos a la idea de cuales son y serán los intereses que impulsan el Procés…mientras vamos descubriendo los cómo. Las posturas, tanto de la Generalitat como de la alcaldía de Barcelona, frente a la huelga de Metro nos hacen pensar que de ningún modo la “futura” República Catalana será dirigida por y bajos los intereses de los y las trabajadoras. La “reivindicativa” Ada Colau no sólo cambió su imagen –ahora mejor vestida y bien peinada, cosa que no nos molesta- sino el lugar desde el cual negocia. Si antes luchaba por conseguir la Dación en Pago, lo que suponía un alivio para miles de personas trabajadoras, ahora lucha por defender los intereses de aquellos que se la negaban.
Desde este modesto espacio apoyamos y felicitamos la entereza de los y las trabajadoras del Metro.
Nuestro análisis nos lleva a pensar que los conflictos laborales de agudizarán una vez formado el gobierno estatal. Por eso nos parece oportuno aprovechar el conflicto laboral para abrir el debate y compartir algunas reflexiones.
Somos de la idea que la lucha no debe quedarse en el aspecto económico sino que ha de dar el salto al plano político. Defendemos las reformas y apoyamos las mejoras económicas pero consideramos que no bastan para superar al actual modelo económico. Consideramos el sindicato una herramienta y no un fin. De ahí nuestra insistencia en trabajar por la construcción de una organización que oriente la lucha sindical –lo mismo señalamos para la lucha institucional-. Señalamos esto porque entendemos que no basta con la independencia de clase. Se ha de tener al mismo tiempo y en el mismo espacio un proyecto de hegemonía y este proyecto desborda la estrategia sindical. El sindicato aporta fronteras dónde aplicarlo.
Por último, este número se lo dedicamos a las mujeres trabajadoras independientemente de país de origen. Son nuestras compañeras de viaje. Son nuestras abuelas, hermanas y madres. Son, ni más ni menos, quienes darán a luz a la Mujer y al Hombre Nuevo!
Marzo 2016
1 Baños Bajo, Pedro; “Geopolítica e Inteligencia, en “La inteligencia como disciplina científica”; Plaza y Valdez Editores, Ministerio de Defensa de España, Madrid, 2010 Pág. 25
2 Ibíd., Pág. 27
Desde hace algunos meses en Espineta amb Caragolins venimos insistiendo en la importancia de la Geopolítica y Geoestrategia pero ¿qué significan? La noción tradicional dice: “los acontecimientos políticos se podían comprender, interpretar y hasta justificar por su vinculación a posiciones geográficas y a antecedentes tanto geográficos como históricos. Asimismo, argumentaba que existían una serie de constantes geopolíticas que conformaban, casi de una manera inmutable e imperecedera, el marco de desarrollo de sucesos que se repetían desde tiempos pasados hasta el presente”1. Esta definición oculta que la geopolítica se plantea fines, intereses y objetivos para establecer o sostener posiciones políticas que benefician a un actor determinado en la arena internacional. Además, pasa por alto la complejidad del contexto internacional y que los escenarios son extremadamente dinámicos e interdependientes. Por lo tanto no se circunscribe únicamente a aspectos geográficos. Sino más bien está condicionada por intereses políticos, económicos, militares, energéticos, etc.. Los países que han devenido potencia mundial, es decir, que han tenido y tienen actitud política, siempre fijaron claramente sus intereses geopolíticos. De ahí que hayan logrado una posición preponderante en el tablero mundial.
La definición de geopolítica que propone Pedro Baños contiene ideas interesantes: “[es] el ejercicio de la actividad cuya finalidad es influir en los asuntos de la esfera internacional, entendida esta ocupación como la posibilidad de influencia a escala global, evitando, al mismo tiempo, ser influidos. Podría definirse incluso como la actividad que realizan aquellos que aspiran a regir los designios mundiales, al tiempo que tratan de impedir que otros actores internacionales los hagan sobre los suyos propios, procurando que nadie tenga capacidad para injerir en sus decisiones”2. Los diferentes intereses que mueven a un país –políticos, económicos, militares, energéticos- pueden resumirse, sintetizar, en una palabra: Seguridad.
Fijados los intereses geopolíticos toca determinar la estrategia. El CÓMO se llevarán a cabo esos intereses. La Geoestrategia es la gestión estratégica de los intereses geopolíticos. La geoestrategia es la que reconfigura permanentemente el mapa geopolítico del mundo. Es acción. Por eso nuestra especial insistencia en lo que sucede en el plano internacional. Nuestro interés por detectar los espacios políticos donde convergen numerosas contradicciones: Venezuela en Latinoamérica o Siria en Oriente Medio. En ambas regiones se concentran importantes reservas de Bienes Comunes o los mal llamados recursos naturales. En ambos países se está dirimiendo la hegemonía de EEUU como única potencia. Se la disputan nuevos bloques económicos -BRICS, UNASUR- lo que puede desembocar en un nuevo reordenamiento mundial dando lugar a un mundo multipolar en el plano económico. Este nuevo escenario, de aparente armonía entre los polos, se asimila a una partida de ajedrez cuyo objetivo es dar jaque mate a contrincante.
La Geopolítica es parte importantísima de los Estados; si no la tienen quedan al vaivén de los movimiento geopolíticos de otros Estados. Por eso los movimientos entre las diferentes fuerzas políticas en el Estado español lejos de mirar por el Buen Vivir de las clases populares tienen como objetivo intentar mantener al Estado en una posición de ventaja ante el nuevo proceso de concentración y centralización mundial. Salga la coalición que salga responderá inevitablemente al Gran Capital financiero. ¿Será un gobierno de transición que lleve a cabo el “trabajo sucio”: ajustes, privatizaciones y toda la represión que haga falta? Creemos que sí.
En Catalunya podemos hacernos a la idea de cuales son y serán los intereses que impulsan el Procés…mientras vamos descubriendo los cómo. Las posturas, tanto de la Generalitat como de la alcaldía de Barcelona, frente a la huelga de Metro nos hacen pensar que de ningún modo la “futura” República Catalana será dirigida por y bajos los intereses de los y las trabajadoras. La “reivindicativa” Ada Colau no sólo cambió su imagen –ahora mejor vestida y bien peinada, cosa que no nos molesta- sino el lugar desde el cual negocia. Si antes luchaba por conseguir la Dación en Pago, lo que suponía un alivio para miles de personas trabajadoras, ahora lucha por defender los intereses de aquellos que se la negaban.
Desde este modesto espacio apoyamos y felicitamos la entereza de los y las trabajadoras del Metro.
Nuestro análisis nos lleva a pensar que los conflictos laborales de agudizarán una vez formado el gobierno estatal. Por eso nos parece oportuno aprovechar el conflicto laboral para abrir el debate y compartir algunas reflexiones.
Somos de la idea que la lucha no debe quedarse en el aspecto económico sino que ha de dar el salto al plano político. Defendemos las reformas y apoyamos las mejoras económicas pero consideramos que no bastan para superar al actual modelo económico. Consideramos el sindicato una herramienta y no un fin. De ahí nuestra insistencia en trabajar por la construcción de una organización que oriente la lucha sindical –lo mismo señalamos para la lucha institucional-. Señalamos esto porque entendemos que no basta con la independencia de clase. Se ha de tener al mismo tiempo y en el mismo espacio un proyecto de hegemonía y este proyecto desborda la estrategia sindical. El sindicato aporta fronteras dónde aplicarlo.
Por último, este número se lo dedicamos a las mujeres trabajadoras independientemente de país de origen. Son nuestras compañeras de viaje. Son nuestras abuelas, hermanas y madres. Son, ni más ni menos, quienes darán a luz a la Mujer y al Hombre Nuevo!
Marzo 2016
1 Baños Bajo, Pedro; “Geopolítica e Inteligencia, en “La inteligencia como disciplina científica”; Plaza y Valdez Editores, Ministerio de Defensa de España, Madrid, 2010 Pág. 25
2 Ibíd., Pág. 27
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