Cuando han
pasado más de tres meses desde las elecciones generales del pasado 20
de diciembre, continúa sin haber un acuerdo de Gobierno entre las cuatro
principales fuerzas políticas del arco parlamentario, y sigue abierta
la posibilidad de que haya que repetir el proceso electoral.
Tanto en
los medios de comunicación, como en la calle, se encuentra instalado un
debate recurrente sobre cuál podría ser la mejor opción de Gobierno
para el Estado español. Dicho debate rara vez logra superar una
disyuntiva impuesta por la aritmética parlamentaria. Mientras unos
abogan por un "gobierno de cambio", integrado por el PSOE y Podemos con otros apoyos, los más conservadores defienden otro Ejecutivo encabezado por el Partido Popular.
Pero,
¿realmente tienen solución los graves problemas que enfrentan los
pueblos del Estado en el marco de las propuestas realizadas por estas
opciones políticas?
En torno a esta cuestión crucial se desarolló la primera edición del programa "Hablando Claro". Una
sección audiovisual en la que, cada semana, se pasará revista temas de
actualidad en el Archipiélago, el Estado o el Mundo, para analizar
críticamente las interpretaciones más extendidas sobre los mismos en la
llamada "opinión pública", que en realidad no es más que la opinión
creada por los grandes medios de comunicación.
Una labor que realizarán el profesor de Historia y colaborador de Canarias-semanal, Manuel Medina, junto a los redactores de esta publicación Juan Andrés Pérez Rodríguez y Cristóbal García.
"Todas los partidos que hoy estan aspirando a formar gobierno eluden hablar sobre lo que van hacer en relación con temas temas cruciales. La UE y la enorme Deuda que el Estado español tiene con los bancos europeos ... ¿se negarán a pagarla?
"En política no basta con la voluntad de cambiar las cosas, hace falta también la fuerza que posibilite esos cambios se produzcan, que no es otra que la de la organización popular. Sin ella es imposible que se opere ningún cambio y, hoy por hoy, los partidos que están en las instituciones no cuentan con esa fuerza social organizada"
"En el año 1982 se realizaron promesas de "cambio" parecidas a las que hoy se están formulando. Lo que realmente sucedió fue que el PSOE se encargó de realizar el trabajo sucio que la derecha no podía hacer"
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