La prensa del régimen (y la aspirante a) viene, desde hace semanas, volcándose en hacer e interpretar encuestas, en sumar y multiplicar señorías para que salgan los números y haya un gobierno de "progreso" (una palabra que es necesario entrecomillar dado que incluyen al PSOE como parte de la familia). Dan a entender que fuera del Parlamento no hay vida, que los cambios sociales, que la liberación, se hará en el Congreso (de los diputados) y la Cámara (de senadores) o no se hará. Se asume con perfecta tranquilidad que
el camino es ése, o no hay camino, y de paso, sólo de paso y por casualidad (perdonen la ironía) se vacían las calles, se destensa la sociedad y se asume la paz social como método de lucha tal como enseñaron los dos sindicatos mayoritarios en años y años de entreguismo. La realidad es que hay muchas personas que se movilizaron primero contra las políticas de Zapatero, y luego contra las de Rajoy, y que quieren ver ahora que una suma adecuada de señorías le ahorrará el trabajo reivindicativo. La lucha de clases casi nunca dio alegrías a la clase obrera en las instituciones, la calle es el único camino. Que ellos, los adictos al sistema capitalista, sigan haciendo encuestas y su prensa editorializando sobre las consecuencias de tener un diputado más o menos.
el camino es ése, o no hay camino, y de paso, sólo de paso y por casualidad (perdonen la ironía) se vacían las calles, se destensa la sociedad y se asume la paz social como método de lucha tal como enseñaron los dos sindicatos mayoritarios en años y años de entreguismo. La realidad es que hay muchas personas que se movilizaron primero contra las políticas de Zapatero, y luego contra las de Rajoy, y que quieren ver ahora que una suma adecuada de señorías le ahorrará el trabajo reivindicativo. La lucha de clases casi nunca dio alegrías a la clase obrera en las instituciones, la calle es el único camino. Que ellos, los adictos al sistema capitalista, sigan haciendo encuestas y su prensa editorializando sobre las consecuencias de tener un diputado más o menos.
EDITORIAL inSurgente
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